El nuevo edificio de investigación del Hospital de la Santa Creu y Sant Pau ha sido construido en el interior del complejo hospitalario, situado en la ciudad de Barcelona. El nuevo edificio se une a los existentes mediante una pasarela a nivel del segundo piso, que facilitará el flujo de personas entre las dependencias. Una gran estructura metálica de barras en espiral en forma de tubo que conecta ambos edificios y se recubre con una membrana perforada. El tejido perforado permite la visión tanto desde el interior de la pasarela como desde el exterior. El ADN de la pasarela, con la espiral de doble hélice, se transmite de manera excepcional con la membrana continua y de una sola pieza.